 |
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial las naciones vencedoras firmaron
los acuerdos de Yalta y se repartieron Europa.
Así, los territorios europeos se vieron modificados y se diferenciaron
en tres espacios políticos, la Europa occidental, (capitalista),
la Europa oriental, (socialista) y algunos países neutrales.
El estado de tensión y rivalidad entre las dos superpotencias, la
Unión Soviética y Estados Unidos fue lo que provocó
el inició de la Guerra Fría.
En el momento más crítico de la Guerra Fría, durante
la década de los sesentas, Estados Unidos tenía 70 mil cabezas
y bombas nucleares, más de 6 mil armas y 5 mil bombarderos estratégicos.
A pesar de que la bomba atómica no se ha utilizado después
de Hiroshima y Nagasaki, el temor de que cualquier potencia utilice su armamento
nuclear no ha desaparecido por completo. |
Desde 1945 hasta hoy en día, los intentos para eliminar las armas nucleares
han sido muchos, pero desgraciadamente todavía no se ha llegado a un
acuerdo de desarme en el que se vean implicadas todas las potencias nucleares.
En 1996 se elaboró un Tratado que prohibía las pruebas nucleares,
que fue firmado por casi todas las naciones, excepto por India y Pakistán.
Hay quienes opinan que un desarme nuclear de todas las naciones es imposible,
por razones de “seguridad nacional” y estrategia política
de cada país. Sin embargo, muchos piensan que si las naciones con armamento
nuclear ponen sus arsenales bajo la vigilancia internacional, en sitios dispersos,
se podría evitar mejor una nueva catástrofe bélica nuclear.
|